Luz

Luz

lunes, 13 de enero de 2014

Baile de Amor

“Baila, querido mío, Danubio Azul.”

Y antes de finalizar la  armonía de nuestras piernas
moviéndose al son de la melodía
ella rompió a llorar, y a correr
y por mucho que quise aquel –aquellos-  días
nunca más la volví a ver.

“Te invito a bailar, querido, pero te advierto mi compromiso”

Bailamos juntos, sin separarnos
aunque ella llevaba otro camino,
terminó su copa, pensamos en amarnos…
Se fue y aún me pregunto
si alguna vez estuvo aquí, conmigo.

“Te invito a bailar, amado mío, hasta que amanezca, o hasta que deje de sonreír por estar a tu lado (nunca)”

Ella me amaba más que nadie
y bailamos, bailamos y bailamos.
Miré su sonrisa, recordé otro baile
y me fui por creerme todavía enamorado.

“Sin escapatoria, sin prisa, aquí darás un último baile”

Así pasó toda mi vida,
y no pude danzar nunca complacido,
me relajé, y junto a la muerte
bailé dulcemente mis últimos latidos.

2 comentarios: