Luz

Luz

jueves, 7 de noviembre de 2013

Amor de primavera, fugaz cura estival.


Cae la primera gota
y espero para ver el amanecer
me despojo de mis pensamientos
quedo yo, desnudo por dentro
mirando al horizonte.
Cae otra gota
quizás sea tarde
tarde para esperar
para el amanecer que se nos presenta
se nos presenta a ambos
pero tú no llegas.
Cae otra gota
el sol ya ha asomado
agarro con mis garras el césped
sin ápice alguno de piedad,
como aquella que no tuviste conmigo.
Siento, y lo siento,
por todo lo que no te he enseñado,
pero
sigo esperando que vengas.
No miro hacia atrás con esperanza
vana de ilusión tardía,
con la que me hizo recordar cuanto nos queremos,
o nos queríamos.
Me muero de ganas
de que mis ojos oportunamente ciegos
sientan en mí tu presencia,
en mi vacía mente
en mi vacío cuerpo
en mi letrado corazón.
Cae otra gota
el gran astro ilumina la escena
y sigo, sigo esperando
a pleno día mi luna llena
que se nos presenta a ambos
pero tú no llegas.
La última gota cae
ya se apaga el rocío
ya se acaban los ecos
de un fugaz amorío...


Empieza a oscurecer
y pienso
no viniste
quizás, porque nunca quisiste
quizás, porque nunca exististe
-al menos tal y cómo te pensé-


No hay comentarios:

Publicar un comentario